Tuesday, June 22, 2010

Con Esteban Pino

Mi amigo Claudio Mayling, me invitó a participar en un diálogo abierto con Esteban Pino, excombatiente de la guerra de Malvinas que curiosamente vive en Uruguay.

La reunión fue muy linda, más de 150 jóvenes amigos de las hijas de Claudio estaban presentes, más un grupo de “selectos” adultos.

Esteban dio su testimonio y después en forma intercalada fuimos construyendo sobre lo que decía cada uno, marcando coincidencias y diferencias. Lo más impactante para mí, fue escuchar de voz de Esteban lo que fue su vuelta de Malvinas, escondidos en un ómnibus al cual se le habían tapado las ventanillas para que los del exterior no los vieran, y cómo a partir de ahí, el recibimiento heroico que ellos esperaban fue transformándose en marginación y desprecio por la sociedad civil.

Qué diferencia con lo nuestro, que solo hemos recibido cariño, comprensión y contención desde que volvimos. Qué falta hace en Esteban y sus compañeros el aplauso sanador que nosotros recibimos cuando volvimos de la montaña!

Me impresionó que entre sus papeles de trabajo, Esteban tenía el diálogo mío con Diego Nin que fuera originalmente publicado en este blog con el título “Sobre Traumas y Monumentos”. Esteban me comentó que ha circulado profusamente entre los combatientes de Malvinas y que ha ayudado a varios de ellos a darle sentido a su experiencia.

Agradezco a Diego por nuestro diálogo de entonces y estamos, ambos, muy contentos que haya ayudado a otros a superar sus propias montañas.

Friday, June 11, 2010

En Olavarría con la Fundación Loma Negra

El otro día en Olavarría dije algunas cosas que nunca había dicho.

Una de ellas fue acerca de la importancia de la experimentación. Efectivamente, en la montaña estuvimos permanentemente experimentando cosas nuevas para poder adaptarnos mejor a lo que estábamos viviendo.

Y casi todos nuestros experimentos fracasaron, aunque hubo algunos exitosos que nos permitieron sobrevivir en la montaña. Por ejemplo, fracasaron nuestros intentos de salir caminando hacia el este, fracasamos en hacer fuego, intentamos pero abandonamos la idea de cocinar nuestra comida y fracasamos también con nuestras botas artesanales. Sí tuvimos éxito con nuestras máquinas de agua, con los anteojos de plástico para protegernos del reflejo del sol, con la bolsa de dormir para que nuestros caminantes duerman a la intemperie, con nuestra decisión vital de alimentarnos de nuestros compañeros muertos.

Todo esto me hace reflexionar sobre lo importante que es la experimentación en el proceso de adaptarse a nuevos desafíos.

Un tema aparte. En Olavarría tuve que hablar ante casi mil personas congregadas en el Teatro Municipal. Una reunión impresionante, dentro de las Jornadas para la Juventud organizadas por la Fundación Loma Negra. Mi amigo Juan Carlos Lynch subió a su blog un relato de la jornada. Realmente, un lujo, y el video con fotos que armó, me emocionó muchísimo.

Thursday, June 3, 2010

Carta de Marcela

Pedro,

Hoy participe de la Conferencia que diste en el Colegio San Felipe y me encanto por tu honestidad intelectual para contar tu historia.

Hace 4 años me diagnosticaron un carcinoma de tiroides y tengo esa misma sensación tuya. No me hago preguntas complicadas, hago lo que me dicen los médicos, me opere y trato de vivir todos los días trabajando para estar bien. Tan complicado y tan sencillo como eso, sin hacerme demasiadas preguntas. Es mi montaña.

Y creo que tu manera de contar la historia me impacto porque me hizo reflexionar sobre mi misma y sobre lo instintivo y puro que sale de la situaciones criticas en el ser humano. El razonamiento simple, lo egoísta en algun punto, uno quiere el grupo porque sabe que sin el no sobrevive, y esta bien que sea asi. Y todo los mecanismos instintivos de protección que nos ayudan a sobrevivir, no recordar, anclarnos en imágenes que no duelan y apartar de nuestra mente aquellas que sabemos que nos debilitaran y nos alejaran de nuestro instinto de supervivencia.

Gracias por ayudar a mi reflexión!! Magnifica charla y no dejes de hacerlo porque tenes mas de lo que creo vos mismo te das cuenta para aportarnos.

Marcela